Lo que antes parecía inmutable, hoy es información obsoleta. La
educación, como principal fuente de progreso y transformación social, se ve
obligada a ir acorde a estos nuevos avances. ¿Cómo la educación debe responder
ante esta realidad?
Educar hoy es más que
transmitir información. Educar conlleva aplicar nuevas estrategias y en la que
los estudiantes desarrollen habilidades y conocimientos que les permitan crecer
en autonomía e independencia, poner en práctica
las habilidades del siglo XXI, resaltando su importancia para
alcanzar la inclusión educativa. Es reto de los educadores salirnos de la caja,
romper esquemas e ir más allá con nuestros estudiantes. Es replantearnos
constantemente para responder a las necesidades del mundo actual.
La globalización y los
continuos avances, motivan a la educación acentuarse en la enseñanza del
aprender a aprender, aprender a convivir y aprender a emprender (UNESCO,
2007). Dotar a los estudiantes de las herramientas y competencias básicas
para aprender por ellos mismos e incorporar conocimientos durante toda su vida.
Se hace necesario entonces,
crear nuevos ambientes de aprendizaje- culturas de pensamiento- que planteen un
proceso de enseñanza cada vez menos pasivo, y más auténtico, autónomo y
centrado en el alumno. Un aprendizaje cada vez más práctico, colaborativo,
integral, significativo y contextualizado. Acciones que vayan centradas en
aprender ¿Cómo se hacen las cosas?, más que el mero contenido y la información
es llegar una enseñanza significativa.
Debemos pensar de cara a ¿Cuáles
son los componentes de una educación efectiva para el mundo en que los
estudiantes viven ahora y vivirán por los próximos 10, 20, 30 años? ¿Realmente
promovemos una cultura de pensamiento, de comprensión en el aula y de
respeto a la diversidad?
El enfoque del aprendizaje
sostenible se centra en las capacidades de los estudiantes y de los profesores.
Los términos discapacidad y dificultades de aprendizajes permiten
acceder a información relevante, para establecer los tipos de apoyo
necesarios que faciliten el acceso físico y/o curricular. Esta
propuesta educativa no busca etiquetar o cosificar a los estudiantes, sino
que enfatiza en las capacidades que tienen.
Tanto maestros como la
institución en general debe comprometerse en impartir una enseñanza significativa
y hablar un mismo idioma en cuanto a una verdadera comprensión de un mundo
diverso. Crear y motivar una comunidad de aprendizaje en la que el trabajo no
sólo vaya enfocado a la eficacia y eficiencia de su ejecución, sino también en
que la reflexión sea parte permanente de la práctica de cada miembro de la
institución.
Y como el mismo Perkins nos afirma, es esperanzador
saber que “Las
escuelas son verdaderas maravillas creadas por el hombre y, aunque nos lamentemos
por lo que no hacen, ya han hecho cosas jamás soñadas un par de siglos atrás”.
Un esquema muy basico
ResponderEliminarLas habilidades del siglo XXI son las pautas a tener en cuenta para lograr un aprendizaje sostenible.
ResponderEliminarEn el siglo XXI están en cuenta pautas de un aprendizaje sostenible
ResponderEliminarFelicidades compañera, la interfaz de su blogger y el contenido sobre el aprendizaje sostenible es muy llamativo.
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